No sé exactamente por qué se empiezan las determinadas cosas. Solo sé que aquí estoy con una necesidad imperiosa de escribir, como si me faltara algo. Y el caso es que realmente creo que no me falta nada, o quizás sí. Quizás me falta lo que a todo el mundo, y nadie sabe. Me falta plenitud. Y en esa búsqueda eterna del ser humano, en ese afán de superación donde a veces llegamos al límite del precipicio, cada uno trata de realizarse, de pararse en la carrera en determinados lugares de descanso. Espero que esto no sea más que todo eso. un estupendo bar de carretera donde poder tomarse una refrescante cerveza.
Tertis