domingo, 2 de diciembre de 2012

Receta: Besugo al horno.

Hastiado ya de tanta historieta de opereta, he decidido bajar a los comunes de los sentidos, dejarme de tanta política, problemas sociales, elucubraciones, etc. y centrarme en aquellas cosas pequeñas del día a día, que a mi personalmente me hacen feliz. Ya habrá otros momentos para la lucha de los ideales. Con ello espero poder dedicarle más tiempo al blog y, por qué no, que os sea más interesante. Empecemos, con una de cocina.

Este fin de semana pasaba de casi casualidad por la pescadería de Hipercor. No es que sea asiduo a su plaza, en Mercadona suele estar el pescado más barato, y en cualquier plaza de abastos también. Pero la calidad de la marca española es muy buena y se suelen encontrar pescados que en la empresa de Roig escasean.

El caso que me llamó la atención unos besugos de aproximadamente 1 kg. la pieza, con bastante buena pinta y bien de precio. Y me decidí a meterme en la cocina con él, antes de que las fiestas navideñas hagan inviable su compra. Por supuesto, la receta al horno. Espero que os guste.



Le hice una cama de rodajas de patatas, cebolla y tomate, con sal, un chorrito de aceite y peregil picado. De mientras me esmeraba con los cuchillos puse a calentar el horno a 170º (15 minutos aprox.). Metí la bandeja con las verduras (durante otros 15 minutos aprox.).


 En ese tiempo, preparé el pescado, muy fácil, nada de florituras, para que sepa a lo que tiene que saber... a pescado. Rodajitas de limón en los costados y sal. Para que no se secase, hice un caldo de pescado con una pastilla y frei unas rodajas de ajo con una guindilla. Pasado los 15 minutos de la verdura, meti al besugo en su cama con un chorrito de aceite, un poco de vino blanco y el caldo de pescado. Así, a 170º,  lo deje aproximadamente una hora, mojando el pescado periodicamente con el caldo. Unos minutos antes de sacarlo del horno le eché por encima el aceite con el ajo, pero retirando la guindilla. Esto último le da un gusto muy rico, pero no mata el sabor (solo corté dos ajos).




El resultado el que os pongo en la foto. Muy muy muy rico y con una botella fresquita de vino blanco mejor aun. En resumidas cuentas, no saldremos de pobre ni llegaremos a rico por hacer esta receta. Es un poco más costosa que una dorada, claro, pero tampoco tanto. Lo podeis hacer en Navidad si os atreveis con los precios, si no en cualquier epoca del año os podeis dar un homenaje. Como siempre le digo a mi compañera, señora, esposa, mujer, etc.: ¿Cuanto te puede costar esto en un restaurante?. Pues nada. Llevemos el restaurante a casa.

Que os aproveche!!!

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